Con
este bloque llamado “Animación a la lectura”, comenzamos el bloque 4.
¿Qué
nos sugiere animación a la lectura? ¿Cómo se puede conseguir? ¿Cuáles son las
mejores técnicas para conseguir un buen resultado en los alumnos, para
conseguir aquello que nos proponemos? ¿Con qué edad se puede empezar? ¿Hay una
edad límite para hacer esta animación? Estas y otras muchas preguntas nos
pueden surgir cuando oímos animación a la lectura y son algunas de las que me
surgieron a mí cuando la profesora nos propuso el tema en clase.
Tras
ver una parte más teórica en los temas anteriores, lo que queremos conseguir ya
en lo que queda de asignatura, es aprender a trasladar esa teoría a las aulas y
saber motivar a los niños para que se entusiasmen por algo tan importante como
la literatura. En concreto en este tema, queremos llevar a cabo una serie de
actividades con las que motivemos al niño antes de comenzar con la lectura,
para que le entre curiosidad por saber de qué va a tratar el libro, quienes van
a ser los protagonistas, y así que les entre el gusanillo de cada vez querer
saber más y que empiecen la lectura motivados. Para que esta motivación se
mantenga, hay que seguir con actividades durante la lectura, pues puede que
haya niños que les cueste más continuar leyendo y en cuanto leen unas páginas
ya quieren dejarlo, por eso nunca hay que dejar de motivarlos. Finalmente
podemos hacer actividades para después de la lectura, para que cada uno diga lo
que piensa, para qué todos puedan opinar y ver así si hemos comprendido la
lectura, y si no la hemos comprendido, para que podamos tratar el tema entre
todos y así que todos lo comprendan.
Y
muchos os preguntareis qué si el hacer tantas actividades y juegos les ayuda en
el entendimiento, y yo os puedo contestar que sí, pues los niños cuando más
aprenden es cuando están motivados y ese es nuestro principal objetivo,
motivarles en la lectura.
Pero
no os penséis que esto es un trabajo fácil, pues debemos escoger el libro
adecuado, como ya vimos anteriormente, y después de eso hay que prepararse las
actividades para motivar a los niños. Podemos dejar que los niños escojan sus
propios libros para que así estén más motivados haciendo a comienzo de curso
una lista de los que libros que más les gusten a los niños y que luego sean
ellos con sus votos los que elijan el libro que quieren leer. No todos los
niños estarán de acuerdo, pero hay que explicarles que aunque se escoja un
libro como el primero para leer, luego escogeremos otro distinto, por lo que
habrá libros para todos los gustos.
Para
que os hagáis una idea de algunas de las actividades que se pueden hacer para
motivar a un niño, a continuación os doy algunos ejemplos.
Actividades antes de la
lectura
Lo
primero que se debe hacer aquí es elegir el libro como hemos dicho
anteriormente, este libro debe ser interesante para todos, pues aunque siempre
haya a niños que el tema les guste más que a otros, debemos hacerles entender
que en otra ocasión el tema les gustará mucho mucho y a otros no tanto. Pero lo
importante es que en mayor o en menor medida el tema les motive a todos.
Antes
de elegir cualquier libro entre los seleccionados por el niño, el profesor debe
hacer una lectura para ver si el libro es adecuado a esa edad y trata temas que
les puedan resultar interesantes. En ocasiones hay libros que tienen portadas
aburridas o resúmenes que no captan la atención de los niños y pensamos que ese
ya no nos lo queremos leer, pues eso pasa desde que somos niños y hasta que
somos mayores, por ello los profesores deben leer el libro antes de elegirlo,
pues puede que finalmente el libro pueda resultar interesante para todos.
Una
vez elegidos los libros o el libro que vayamos a utilizar, lo que se quiere
conseguir es que mediante estas actividades los niños quieran saber más sobre
el libro propuesto.
Si
hemos escogido varios libros, podemos presentárselo de tal manera que les llame
la atención. Tenemos que hacer, nosotros los profesores, por ejemplo como si
fuésemos a un supermercado con mil chocolates y tuviésemos que vendérselos a la
gente que pasa, debemos saber que le gusta a cada uno y dentro de esos decir
las cosas buenas de cada uno. Pues con los libros debemos hacer igual, tenemos
que intentar captar la atención para que se motiven con el libro.
Estas
actividades previas a la lectura se pueden hacer de forma grupal, pues así se
van animando unos a otros.
Algunos
ejemplos pueden ser:
-Mostrarles
la portada uno por uno y que vayan diciendo la primera idea que les viene a la
cabeza, y así los que no hayan visto aun la portada pueden ir imaginando. Luego
la profesora leerá el resumen que trae el libro para ver si así les ayuda a
hacerse una mejor idea sobre de qué trata el libro y si ellos iban bien
encaminados o no.
-Leerles
el título del libro sin enseñarles la portada y que ellos vayan diciendo de que
creen que puede tratar el libro. Luego se les enseñará la portada para ver si
siguen con la misma idea que se habían imaginado o han cambiado, y finalmente
se les leerá el resumen para que intenten crear su propia idea.
-Leeremos
a los niños el primer capítulo de libro si no es muy largo y cuando lo hayamos
terminado, uno de los niños debe imaginarse como continua ese cuento y
contárselo al resto de la clase, y así un niño tras otro debe continuar la
historia del anterior y enlazarlo para que ellos creen su propia historia de
cómo piensan que continua la historia.
-Realizar
el juego de ¿y si fueras…? con el
libro, por eso es importante que la profesora se lo haya leído con
anterioridad. Por ejemplo un niño puede preguntar ¿y si fuera un sentimiento cuál sería? o ¿y si fuera un color cuál sería?
Actividades durante la
lectura
Las
actividades durante la lectura, son importantes porque como hemos dicho antes,
ayudan a mantener la motivación que hemos creado sobre el libro y que no pierda
el niño las ganas de seguir leyendo.
Según
el libro que hayamos elegido, si sus capítulos son largos o cortos, o según lo
motivados que vayamos viendo a los niños con la lectura, podemos hacer
actividades al finalizar cada capítulo o cuando ya hemos leído varios. Es
importante que en estas actividades cada alumno aporte su punto de vista del
libro y que durante ellas los niños reflexionen sobre la lectura, con el
objetivo de seguir motivándoles.
Estas
actividades deben hacer que el niño recuerde, argumente, relacione y otros
tantos verbos que podemos trabajar con los diferentes aspectos que nos puede
proporcionar el libro.
Algún
ejemplo es:
-Hacer
la lectura en voz alta cuando leamos el libro en clase, e ir comentando las
distintas cosas que vayan ocurriendo, y preguntando qué es lo que puede pasar
después para que mantengan la intriga. Pues si cuando ocurre algo preguntamos
que le pasará al personaje luego cada uno opinará y nos dará su punto de vista.
Cuanto más involucrados se sientan ellos en la actividad y con el libro, más
motivados estarán y más ganas tendrán de continuar la lectura. Puede hacerse
únicamente lectura o lectura con la actividad que he propuesto.
Actividades después de la
lectura
Estas
últimas actividades deben hacer reflexionar mucho al niño, haciendo que este saque
sus propias conclusiones de lo que ha leído, pues uno puede terminar con una
sensación distinta a la que termina otro niño. Todo esto lo debe razonar y así
poder hacer un debate en la clase sobre los distintos pensamientos que tiene
cada uno.
Algunos
ejemplos son:
-Una
vez que los niños han terminado de leer el libro, les pedimos que cambien el
título al libro y que nos expliquen a los demás el por qué le han decidido ese
nuevo título.
-Debate
sobre las sensaciones que ha causado el libro a los distintos niños, como hemos
dicho anteriormente.
-Podemos
plantear diferentes actitudes que han tenido los personajes a lo largo del
libro en diferentes situaciones, y preguntarles si piensan que los personajes
reaccionaron adecuadamente o no y cómo hubiesen reaccionado ellos en su lugar.
Para
que esta animación a la lectura sea efectiva y las actividades que hemos
desarrollado a lo largo de este tema cumplan sus objetivos, es importante que
se desarrollen en un ambiente adecuado. Este ambiente debe ser de compañerismo
y respeto entre los alumnos y entre los alumnos y el profesor, pues muchas de
las actividades que se hacen grupales y los alumnos deben aprender a esperar a
que su compañero termine de hablar para luego hablar ellos.
Todo
esto hará que los niños estén animados para leer, y por eso nosotros también deberíamos
estar motivados, porque eso se lo transmitimos a nuestros alumnos.
Por
último quiero dejaros una frase que me ha gustado mucho en relación con este
tema de la lectura y dice así:
“No
hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee” (Günter Grass)
Muy bien. Te falta la bibliografía y enlaces de interés, por ejemplo, a guias de lecturas de editoriales o a actividades reales en aulas.
ResponderEliminarPuedes completarlo hasta el día 27 de junio.