martes, 10 de enero de 2012

Textos folclóricos, selección y adaptación

En este nueva entrada del blog, llamada textos folclóricos, selección y adaptación, deberíamos saber primero que son los textos folclóricos, qué es el folclore y una pregunta muy importante… ¿en qué se diferencian los textos folclóricos de otros textos como los de autor?

                                  

Pues bien, para comprender todo esto vamos a comenzar explicando qué es el folclore para así que entendamos todos que son los textos folclóricos que es el tema de este bloque.



Esta definición de folclore la podemos encontrar en el diccionario de la Real Academia Española, y es la siguiente: conjunto de creencias, costumbres, artesanías, etc., tradicionales de un pueblo.



Una vez que hemos entendido que es el folclore, vamos a intentar definir los textos folclóricos y las características que diferencian a estos textos de otros. Los textos folclóricos son textos de trasmisión oral y de tradición cultural, los cuales tienen varias características que son las siguientes:



-          Son anónimos, no se sabe quien comenzó cada historia ya que una persona se lo contaba a otra y así se trasmitía a toda la gente, eran de trasmisión oral. Lo que ocurría era que ninguna historia que contaban era una igual que la otra, ya que si a ti te cuentan algo, cuando tu lo vas a contar no te acuerdas de cada palabra, y estos también les ocurría a la gente de antes.



-          Son populares, pues se dice que el autor es el pueblo y se trasmitía de generación en generación, gracias al boca a boca. No son relatos cultos, y lo que hacen es reflejar sus miedos, deseos y sueños a través de estas historias.





-          No son infantiles. Aunque pensemos que estos cuentos fueron hechos para niños, no es así. Los textos folclóricos son historias que se contaban a todo el mundo. Había a veces que los caballeros que hacían viajes largos, necesitaban parar a descansar y se dirigían a donde había luz. Como muchas veces no tenían dinero para pagar cada vez que viajaban, lo que hacían era contar una historia a cambio de que les dejasen un sitio donde dormir. Cuando contaban esas historias, estaban toda la familia presente, ya sean niños o mayores. Por lo que, pueden sacar enseñanzas todos los miembros de la familia. Las historias reflejan el viaje de iniciación de un niño para ser adulto.


Por ejemplo, los tres cerditos es un cuento folclóricos, donde podemos observar el viaje de la vida en los tres personajes, y darnos cuenta que son cuentos para todos los públicos, incluso en ocasiones hay cuentos que eran mas para los jóvenes y adultos que para los niños. En los tres cerditos, el cerdito pequeño es el niño, el cual no es consciente de toda la realidad que le rodea; el mediano es el adolescente, que sabe que existen todo tipo de casa pero lo más rápido es la madera, por lo que elige la madera para hacer la casa rápido y luego ir a divertirse; el cerdito mayor es el adulto que sabe lo importante es hacer la casa de ladrillo, una casa duradera y fuerte.







En el siglo XIX, Vladimir Propp escribió un libro e hizo análisis sobre estos textos folclóricos, recopilando los que contaban por las calles e hizo una clasificación de estos cuentos:



-          Mitos: son historias de origen religioso, cuyas religiones ya han desaparecido, como es el caso de la mitología. Contaban estos cuentos para explicar a la gente del pueblo los fenómenos naturales, psicológicos o sociales, en los que utilizaban como personajes dioses y héroes. Antes este tipo no se podía clasificar como cuentos por tener origen religioso, pero como ahora la mayoría de esas religiones ya no existen, si lo podemos aceptar como un tipo de cuento, aunque siempre hay excepciones con alguna religión como es el caso del Génesis, puesto que para los cristianos este no es mitología, si no su religión actual.



-          Cuentos de animales: en este tipo todos los personajes tiene que ser animales, como en el cuento de los tres cerditos, las siete cabritillos…



-          Cuentos de fórmula: son aquellos que hay que aprenderse el cuento de memoria, ya sea una parte o el cuento entero. Por ejemplo: los cuentos mínimosà este fue a por huevos, este lo preparó…(con los dedos de la mano o los pies). En este tipo la fórmula es durante todo el cuento. En otros por ejemplo solo es una parte como el caso del cuento de la ratita presumida, donde tienes que seguir la estructura de las preguntas, pero que cada uno puede responder como quiera, más o menos siguiendo el guión de querer casarse con la ratita.



-          Cuentos de hadas o maravillosos: cuentos que tienen personajes del mundo mágico: duendes, ogro, hadas, etc. También aquellos en los que en un mundo de animales los humanos hablen y viceversa, que en un mundo de humanos los animales también hablen y se entiendan entre ellos. Como en el cuento de caperucita roja.



Todos estos cuentos siguen la estructura de Propp en la “morfología del cuento”.



Otra clasificación que podemos encontrar es la que hace Gianni Rodari, que quería separar los cuentos en temas para trabajar con  los niños distintos objetivos. Se divide en tres grandes bloques.



-          Cuentos de animales: son los explicados en la clasificación de Propp, pero lo divide aún más:

1.      Animales salvajes.

2.      Animales domésticos.

3.      Relaciones entre hombre y animal.

4.      Relaciones entre animales salvajes y domésticos.



-          Cuentos mágicos: aquí encontramos los cuentos de hadas o maravillosos de Propp pero Rodari añade la mitología también.

1.      Historias de adversarios sobrenaturales

2.      Historias de parientes sobrenaturales o embrujados.

3.      Empresas sobrehumanas.

4.      Auxiliares sobrenaturales.

5.      Objetos mágicos.

6.      Historias de carácter religioso.

7.      Cuentos de bodas.



-          Cuentos de bromas y anécdotas: son chistes alargados. Aquí se incluyen los cuentos de fórmulas y los cuentos mínimos que encontramos en Propp. Son cuentos para juguetear y hacer reír al niño.

1.      Cuentos del tonto

2.      Cuentos del listo

3.      Cuentos con fórmula o estribillo.





Una tercera clasificación que podemos encontrar es la que hace Sara C. Bryant, que es la primera cuentacuentos de fama mundial. Contaba cuentos a niños de infantil y primera en los años 60 y 70. Hace su clasificación por edades:



-          De 3 a 5 años:

1.      Historias rimadas

2.      Historias con fragmentos versificados

3.      Historias de animales personificados

4.      Cuentos burlescos

5.      Cuentos de hadas



-    De 5 a 7 años:

1.      Textos pertenecientes al folklore (leyendas locales)

2.      Cuentos de hadas y cuentos burlescos

3.      Fábulas

4.      Leyendas

5.      Narraciones de historia natural



-    Para mayores:

1.      Textos folclóricos

2.      Fábulas

3.      Mitos y alegorías

4.      Parábolas de la naturaleza

5.      Narraciones históricas

6.      Historias reales

7.      Narraciones humorísticas.





En Educación Primaria comienzan a introducirse los textos folclóricos a partir de la LOGSE, y lo que se quiere conseguir especialmente no es tanto que los niños lean folclore, si no que los maestros cuenten folclore a los niños. Los maestros deben tener en cuenta que no se les cuentan las mismas historias a niños de infantil que a los de primaria, ni se les contará de la misma forma, ya que cada momento evolutivo tiene un vocabulario específico, una forma de entenderlo, unas vivencias, etc.



Con el cambio a la LOE podemos observar en el currículo que cita los textos tradicionales para utilizarlos en el aula, el problema es que no todos los textos tradicionales son folclore, por eso hay que saber diferenciarlos teniendo en cuenta las características que hemos dado anteriormente.



 Pero, ¿qué ocurre cuando pensamos en textos folclóricos o en el folclore? ¿Nos imaginamos que solo existe un único género o también podemos encontrarlo en los tres géneros que hemos visto en el bloque anterior? Pues lo correcto es decir que podemos encontrar el folclore en los tres géneros literarios: teatro, prosa y poesía.



Empezaremos hablando del teatro folclórico, donde el tema principal eran las representaciones religiosas, un tema muy importante en esas épocas. Estas obras de teatro eran breves dado que los diálogos eran reducidos o sustituidos por canciones. Esto ocurría por dos cosas: la primera es que como el folclore no es escribía, la gente se lo tenía que aprender de memoria, y esto hacía que la obra se redujese en gran medida. Otro motivo era porque si las historias eran largas la gente se podía aburrir y lo que querían era que la gente se entretuviese y pasase un buen rato.





En cuanto a la prosa no podemos hacer una diferenciación de cómo la podemos dividir, ya que como hemos visto un poquito más arriba, existen diferentes autores y cada uno tiene su propia división de este género, por lo que podríamos tener en cuenta un poco de cada uno dependiendo de la edad del niño, los temas que más le gustes y así escoger un cuento que podamos adaptar para un curso de primaria.

Muchos de estos cuentos los conocemos gracias a Walt Disney. Sí, sí, como leéis. Muchas de sus películas son inspiradas en las versiones de los Hermanos Grimm, lo que pasa que adaptaron su contenido para que niños y mayores pudiesen disfrutar de ellos. Algunos ejemplos de películas que comenzaron siendo cuentos son La Bella Durmiente, Alicia en el País de las maravillas, Los tres cerditos…





Y ya sólo nos queda hablar de la poesía folclórica para terminar estos tres géneros literarios folclóricos. Este tipo de poesía se diferencia de la poesía popular, en que como hemos dicho antes, este tipo no tiene autor, por lo que un día alguien la creo y se fue pasando de unos a otros mediante el boca a boca, por lo que seguramente no es igual ahora que desde que comenzó a decirse por primera vez.



En la poesía había dos temas que se trataban a menudo. Uno es el tema amoroso, donde la gente del pueblo creaba canciones con carácter amoroso que solían ser cortas y tenían que ver con el pueblo, como las cántigas galaico portuguesas que fueran las primeras que se pusieron por escrito. Otro tema que se solía tratar con frecuencia era el de carácter religioso, ya que la gente las utilizaba para protegerse del mal y en las cuales utilizaban personajes religiosos. Podían ser cantadas o recitadas, y muchas las conocemos ahora como “Jesusito de mi vida” y “Cuatro esquinitas tiene mi cama”, así como otras para bendecir la mesa, por lo que la mayoría de la gente las utilizaba en su día a día.



Después de conocer las diferentes características de los textos folclóricos, los diferentes géneros, y diferentes clasificaciones, ¿no sería interesante saber un poco más sobre la historia de estos textos? Pues allá vamos a contarla, que seguro que hay cosas muy interesantes.





En el siglo XVIII estaba como rey Luis XIV, en Francia, al cual le encantaba que le contaran cuentos. Uno de los cortesanos que contaban estos cuentos era Charles Perrault, quien adaptaba las historias que contaba al rey para contárselas a los niños. Por eso decimos que Perrault es un adaptador de textos folclóricos en textos paraliterarios, con intención moralizante y didáctica. Estos cuentos los adaptaba especialmente para la gente de la corte, para educarles.



Más tarde comienza en el siglo XIX el romanticismo y los nacionalismos. A este siglo pertenecen los Hermanos Grimm, Jacob Grimm y Wilhelm Grimm. Estos comenzaron a hacer una recopilación de cuentos folclóricos que se pasaban de boca y boca y no querían que se perdieran. Comenzaron a recopilarlos en el entorno burgués de Kassel, marcado por el carácter de los hugonotes. La mayoría de estas historias se las contó una mujer proveniente de una de estas familias de hugonotes, y las recogieron juntos con otras en un libro llamado “Cuentos para la infancia y el hogar”, del cual publicaron dos volúmenes, uno en 1812 y otro en 1815. Esta colección la ampliaron en 1857 y se conoce por el título “Cuentos de hadas de los hermanos Grimm”. Se hicieron tan populares que gracias a ellos se han hecho famosos cuentos como Blancanieves, La cenicienta, Hänsel y Gretel, La Bella Durmiente Inicialmente estos cuentos no estaban destinados a niños, pero estos si los leían, por lo que comenzaron a recibir críticas. Poco a poco los fueron adaptando para que tanto niños como mayores pudieran disfrutar de la lectura de sus libros.



Todo esto lo hemos hablado en clase y además lo podemos encontrar en: http://es.wikipedia.org/wiki/Hermanos_Grimm



Si también queréis leer las historias originales de estos hermanos las podéis encontrar en: http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/index.



Si seguimos avanzando a lo largo de la historia, llegamos hasta la segunda mitad del siglo XIX, donde encontramos a Hans Christian Andersen en Dinamarca, que es adaptador. Era la época del realismo, por lo que muchos cuentos de Andersen eran contados como todo lo que ocurría en esa época, puesto que era una vida dura y difícil y la gente lo pasaba mal. Un cuento que refleja esto es el cuento de “La pequeña cerillera”, que dedico a su madre, donde habla de una niña que vivía en la calle y necesitaba vender cerillas para vivir. Entre sus obras más famosas podemos encontrar “El patito feo”, “El traje nuevo del emperador”, “El soldadito de plomo”, “La sirenita” y “La princesa y el guisante” entre otros.









Los cuentos de Andersen han sido traducidos a más de 80 idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, juegos en CD y obras de escultura y pintura.






Y después de recorrer tantos países en los que hemos encontrado diferentes autores, ¿podremos encontrar también alguno en España? Pues sí lo hemos encontrado y se llama Cecilia Böhl de Faber y Larrea, pero en realidad no se la conoce por ese nombre, ¿sabéis como se la conoce? ¿Os suena  Fernán Caballero? Sí, habéis acertado, Cecilia y Fernán eran la misma persona, ya que Fernán Caballero era el seudónimo utilizado por la escritora para ser respetada por culpa del machismo que existía en esa época. Recogió canciones, poemas y cuentos famosos en esa época.



Otro recopilador importante es Saturnino Calleja. Sus libros estaban muy ilustrados con dibujos dentro del libro y alrededor del texto. Estuvo muy preocupado por el alto analfabetismos en España y publicó muchas tiradas de libros a precios bastante bajos y económicos para toda la gente, por lo que gracias a esto se hizo finalmente muy famoso.

También encontramos al Padre Coloma, que escribe con intención moralizante, tratando siempre el tema religioso, con virtudes que debería tener todo el mundo, según el. La finalidad con la que escribe no es totalmente literaria.



Y una vez que hemos terminado el recorrido por diferentes escritores de folklore, ¿qué es lo que más nos interesa saber si queremos ser profes? Pues necesitamos saber si estos cuentos se pueden adaptar y para distintas edades, y creo que después de todo lo explicado podemos concluir que sí, ya que en un principio estos cuentos no estaban escritos para niños, por lo que debemos adaptarlos teniendo en cuenta la edad del niño y sus vivencias, gustos…



Normalmente todos los finales que conocemos son felices, pero no es necesario que todos los cuentos que les contemos a los niños tengan un final así. De todas formas para empezar a cambiar el final feliz por uno triste, la edad más recomendada sería en el tercer ciclo de primaria.



Para contar un buen cuento en una clase lo primero que hay que hacer es seleccionar lo que pueda interesar a los niños que tenemos en el aula y después deberemos adaptar lo que no nos guste del cuento o creamos que no es apropiado para los niños.



Para saber que adaptaciones hacer aquí tenéis una lista que os indica que tipo podéis escoger:



-          Forma: debemos tener en cuenta el momento evolutivo del niño para adaptar el lenguaje a esa edad y modificar las palabras o frases necesarias.

-          Contenido: debemos cambiar si no es adecuado para los niños, como la violencia o violaciones. También se debe cambiar el contenido si un trozo es demasiado largo, un trozo que los niños no le dan demasiada importancia, en ese caso lo acortaríamos. Una última opción para elegir cambiar el contenido es ponerle un poco de humor al cuento, con esto haremos que el niño se divierta y así le guste más el cuento y presten más atención. Haciendo esto veremos rápidamente como los niños están observando todo el rato y disfrutando.

-          Adaptarlo a otro medio: esto quiere decir que se puede adaptar el cuento al cine, dibujos animados, teatro con marionetas o lo que se nos pueda ocurrir para hacerlo en clase.





Tras ver estas adaptaciones que se pueden hacer a un cuento, es importante que a la hora de elegir un libro miremos el adaptador o el traductor. Si lo que aparece es el traductor esto quiere decir que el libro está tal cual lo han escrito en un principio, por lo que podremos elegir nuestra propia adaptación.  Un traductor famoso es Antonio Rodríguez Almodóvar, el cual publicó “Cuentos al amor de la lumbre”.








Para adaptar un cuento en clase tenemos que mantener el viaje inicial intacto. Esto suele ser el cambio de la infancia a la edad adulta, que se suele representar en un principio por la estancia del chico o la chica en el entorno familiar, protegidos por sus padres. Este personaje en un momento determinado deja el núcleo familiar para enfrentarse a todos los peligros que le rodean, teniendo que superarlos para continuar y así ir creciendo. Una vez que el personaje ha superado todas estas pruebas, decimos que ha llegado a la madurez. A todo este trascurso del cuento es a lo que llamamos viaje iniciático.



Algunos de los temas utilizados en cuentos folclóricos que hablamos en clase son:



-          La muerte y la resurrección

-          Hermanos pequeños: como el cabritillo pequeño que salva al resto al esconderse y decírselo a su madre.

-          Noche y día: expresa la realidad y la irrealidad.

-          Viajes y búsqueda

-          El reino de las hadas

-          Fuga y persecución, como en Blancanieves.

-          La búsqueda del amor: el protagonista suele buscar a alguien que le dé el cariño que necesita.



Por último quiero dejaros una página que os puede ayudar en el aula, ya que podemos encontrar un montón de cuento de diferentes partes del mundo y también cuentos folclóricos. Esta página es:





1 comentario:

  1. Muy bien. Para que esté perfecto solo falta que añadas un párrafo sobre lo que tienes que tener en cuenta a la hora de buscar o comprar textos o libros folclóricos.

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